PRADILLO es una pieza que indaga en la memoria de un lugar a través de la traducción en vivo de ecosistemas materiales, en este caso, del Teatro Pradillo. Tras varios meses de investigación y dinámicas con agentes, artistas y públicos vinculados a la historia del teatro, se generó un dispositivo de creación de ecosistemas que proponía recordar colectivamente los momentos vividos en ese espacio. De este modo, la pieza buscaba activar una memoria compartida capaz de actualizar el teatro como lugar común.

En la performance participaron Eliana Murgia y José Velasco como performers, y Leticia Scrycky como diseñadora escénica.